Cuando el terrible Tsunami devastó el Norte Japón, hubo informaciones sobre la desaparición de un tren con todos sus pasajeros.
Y es que los helicópteros de rescate observaron que faltaba uno de los vagones y se temieron lo peor.
Al cabo de unas semanas se supo que a los pasajeros del tren les había dado tiempo a abandonarlo y ponerse en un sitio seguro.
Todo esto sucedió en la prefectura de Fukushima en la pequeña Estación de Shinchi, una de las más septentrionales.
Era un estación con encanto y que se caracterizaba por el pequeño puente de hierro pintado de azul, que la diferenciaba del resto de estaciones de la región.
Las carreteras de las zonas afectadas ya están abiertas y son muchos los que vuelven para buscar entre los escombros parte de sus pertenencias o incluso curiosos que se acercan para comprobar en persona la magnitud de la catástrofe.
De la estación no queda ni rastro, su puente azul se ha convertido en un amasijo de hierros y los vagones tan solo son una masa de chatarra deformada.
Pero afortunadamente dentro de tanta desgracia en la pequeña Estación de Shinchi, no hubo que lamentar victimas.
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Fotos de:tokyobling
