El pasado sábado, Shibuya fue escenario de uno de los festivales más populares de Japón, el Matsuri Nebuta que se celebra en la prefectura de Aoyama al norte del país.
Pero en esta ocasión fueron invitados por las autoridades de Shibuya para que los Tokiotas conocieran muy de cerca uno de los “tesoros culturales intangibles” de su país.
Este festival consiste en una procesión de esculturas elaboradas con papel e iluminadas desde su interior con luz artificial, las imágenes representan a figuras de la mitología japonesa y china, personajes históricos, actores de kabuki, pero actualmente también se incluyen personalidades publicas o celebridades del mundo del espectáculo.
Hay varias teorías sobre su origen, hay quienes aseguran que el festival nació a raíz de la costumbre que tenían los militares de la provincia de Mutsu de hacer sonar taikos y flautas antes de cada batalla, también se cree que se desarrolló a partir de una tradición síntoista.
Durante la era Meiji se prohibió, las autoridades determinaron que era un serio peligro que se celebrase ya que las figuras se iluminaban con velas y suponía una seria amenaza de incendios, fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando se volvió a permitir que se celebrase para de esta forma subir la moral de los japoneses.
La procesión esta compuesta por diferentes grupos que se encargan de elaborar sus propias carrozas, música, danzas e indumentarias conocida como haneto.
La “Banda de los Cuervos”, son un grupo de vándalos que desde 1986 intentan boicotear con sus actos este festival.
En un principio eran pocos y no se tomaban como una amenaza, no vestían el vestido tradicional haneto lo sustituían por indumentarias negras (de ahí su nombre) y desfilaban con el resto sin seguir las pautas establecidas por los grupos que componen el Matsuri.
El problema empezó cuando se unieron a ellos una pandilla de Bosozoku (moteros), que se comportaban de forma violenta y llegaron a poner en peligro la celebración.
Hubo un momento que sumaron más 10.000 miembros lo que obligo a la policía a blindar el desfile, algo que ha mejorado la seguridad pero que ha mermado la participación del publico.
Actualmente la presencia de resta pandilla es menor y poco a poco se vuelve a disfrutar con normalidad del Matsuri Nebuta.
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