Cuando el viajero llega a la ciudad de Aizu-Wakamatsu, justo en la salida de la estación de JR, le da la bienvenida una gran estatua de color rojo que representa a un buey. Se le conoce como “Akabeko”, y es el símbolo de esta región.
“Akabeko” significa literalmente “Vaca Roja”, y antiguamente era un juguete que se elaboraba con papel maché pintado de rojo y posteriormente barnizado. Hoy en día hay todo tipo de objetos con su imagen: correas para móviles, chapas, llaveros, muñecos, peluches, y por supuesto el tradicional muñeco de maché rojo. Pero este buey rojo no es solo un juguete, detrás de él hay una historia.
Cuentan los lugareños que hace más de 1000 años, en Yanaizu, una ciudad cercana a Aizu-Wakamatsu, comenzó la construcción de un templo muy importante: Enzo-ji. Para transportar la madera se utilizó un buey, pero al finalizar su edificación el animal se negó a abandonar el templo.
Los vecinos del lugar permitieron que se quedase, y le dieron el nombre de “Akabeko”, convirtiéndose con el tiempo en símbolo de devoción a Buda.
Muchos años más tarde, a finales del siglo XVI, el Señor feudal Gamo Ujisato se asentó en la ciudad de Aizu-Wakamatsu, y oyó la historia de “Akabeko”. Entonces ordenó que se hiciera un juguete basado en el buey.
Más tarde, una epidemia de viruela asoló la región y alguien se percató que los niños que tenían el buey rojo de juguete no enfermaron. Puesto que en Japón se cree que el color rojo protege contra las enfermedades, “Akebeko” se convirtió en un amuleto para tener una buena salud.
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