Tanto los japoneses como los
coreanos se pasan gran parte del día en el tren o en el metro, por eso las estaciones son auténticas ciudades subterráneas con todos los servicios a disposición del pasajero,
restaurantes, tiendas, supermercados, etc...
Pero en el metro de Seul un avispado carnicero ha ido ir un poco más allá y ha instalado en un vagón un mostrador de carne, como si de un puesto en el mercado se tratase.
De esta forma ofrece un servicio a todos aquellos que se les haya olvidado o sido imposible comprar el filete de ternera coreana para comer o cenar. Todo esta impecable y no le falta ni el más mínimo detalle, el puesto incluye su caja registradora y esta el mostrador esta abastecido de electricidad para que refrigere la mercancía expuesta.
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