Hachiko fue el perro de Eisaburo Ueno, un profesor de la universidad de Tokyo.
Hachiko iba todos los días a esperar a su dueño al terminar la sesión de trabajo. Incluso después de la muerte de Ueno en 1925, Hachiko continuó yendo fielmente todos los días a esperar a su amo durante 11 años.
Su historia conmovió a muchas personas, pues fue una historia que se hizo viral por aquel entonces y tal fue su popularidad que actualmente existe una estatua de Hachiko ubicada en Shibuya, que muestra al perro esperando pacientemente a su dueño que regresase como todas las noches para volver juntos a casa.
Es por ello que con el tiempo su historia no ha caído en el olvido. Shibuya es un cruce muy grande, concurrido y ancho de Japón, un punto neurálgico donde confluyen muchos comercios y tiendas importantes, y un es un punto de "quedada" muy típico, y ¿dónde quedamos? En Hachiko. Así de popular es su estatua que es punto de reunión de los japoneses desde hace años.
La historia de Hachiko trascendió mundialmente gracias a la película protagonizada por Richard Gere quien se interesó personalmente en la historia y la llevó a la gran pantalla en el año 2009 y nos muestra la historia de este inu tan peculiar.
Hace unos años la Universidad Agricola de
Tokyo ha erigido una nueva estatua donde muestra el reencuentro de
Hachiko con su dueño, mostrándolos juntos y muy felices. En las redes sociales japonesas se celebró mucho el emotivo reencuentro de
Hachiko y el viejo profesor. Y es que pasado casi un siglo, su conmovedora historia sigue emocionando.