La polémica esta servida en Japón. Y es que se rumoreaba que la nueva integrante del grupo AKB48, Aimi Eguchi era en realidad una creación digital y no una idol de carne y hueso.
Desde que se anunció su integración en el popular grupo, no se la había visto en publico ni había hecho ninguna declaración ante los medios. Solo se le pudo ver en la edición japonesa de “Playboy “ y en un anuncio de helados de la marca “Glico”.
Había incluso quien aseguraba que el anuncio televisivo era un montaje en el que gracias a las ultimas técnicas audiovisuales se le daba vida a la idol definitiva. Curiosamente parte de la campaña de dichas golosinas consistía en crear en su web una idol nueva a partir de los rasgos de las demás miembros del AKB48.
Por otra parte la llegada de Aimi, fue recibida con mucho entusiasmo entre los fans de la formación ya se había erigido en algunas encuestas como la ídolo definitiva por su belleza y la perfección de sus rasgos.
Finalmente un comunicado de la multinacional alimentaria “Glico” ha confirmado que Aimi era como algunos sospechaban el fruto de la unión con efectos digitales de las facciones de todas las componentes del grupo.
Hay que reconocer que la campaña realizada por parte de la discográfica de AKB48 y “Glico” ha sido de lo más original y que ha cumplido con creces con su objetivo, que todo Japón hablase de ella.
De momento el debate nacional sobre si esta promoción ha sido ética o no esta siendo de lo más apasionado.
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