Y es que el verano con el calor es una época fantástica para los
Kit Kat japonshoppers!
No os preocupéis por el recubrimiento de chocolate, salvo que estéis de vacaciones en el Averno, aguantará recio hasta llegar a casa y que lo podáis poner a buen recaudo en el frigorífico que es su sitio más adecuado en verano. Si optáis por la nevera, ponedlo en el estante de más fresquito, en la mía es el cajón bajo que se usa para los alimentos frescos, y al fondo, cerca de la "espalda" de la nevera.
Ahí se enfrían mucho y son una delicia.
Si te gustan las cosas muy frías, yo soy muy fan,
te encantarán congelados sin duda, resiste la mordida por el frío y durante unos instantes sientes ese frescor mezclado con el
sabor intenso del Kit Kat. Una pasada.
Una de las cosas que más me gusta es
tomarlo junto con una bola de helado, y me lo pongo de dos formas, machaco uno y lo pongo como topping crunchy y otro lo pongo entero hundido en el helado a modo de barquillo para disfrutarlo al final a bocaditos, una locura, jaja.
Me gusta mucho esta edición de fresa, porque tiene un sabor muy muy puro a fresa, y es una delicia, lo he tomado con bolas de fresa, un poco de hierbabuena y es increíble, como contraste a un helado de vainilla y con helado de nata.
Las tres combinaciones son indescriptibles, os invito a tomarlo porque es una pasada!