Japonshoppers un toque muy kawaii y diferente para uno de los dulces más tradicionales de Japón! Y es que si hay algún personaje que sea fácilmente aplicable a dulces ese es Kirby, porque tiene unos rasgos muy característicos, sencillos pero muy marcados que lo hacen fácilmente reconocible en estos dulces.
El monaka es un tipo de wagashi (dulce japonés) hecho con un relleno de judía azuki emparedado entre dos barquillos delgados y crujientes hechos de mochi. Los barquillos pueden ser cuadrados, triangulares o tener formas más elaboradas: flor de cerezo, crisantemo, etcétera. Se sirven con té, y la pasta de azuki también puede incluir semilla de sésamo, nueces y pastel de arroz (mochi).
Esta es la forma más tradicional, pero con el tiempo, se han ido viendo muchas variantes, incluso se ha usado los barquillos de mochi para ponerlos con helado, que es increíblemente delicioso, y ahora nos llega con el diseño de Kirby gracias a
Tsuruya Yoshinobu una confitería con solera y tradición de Kyoto.
Para esta colección de Kirby, Tsuruya ha añadido un toque muy otoñal al tradicional monaka y es la castaña, que es recolectada y mezclada con la pasta del relleno de manera muy cuidadosa por manos expertas. Para que el dulce se conserve en perfectas condiciones, el barquillo viene por un lado y el relleno por otro, siendo necesario nuestra intervención para formar el bocado final.
En todos los packs, hay dulce de Kirby y de
Waddle Dee y tanto la presentación como las ideas de decoración y presentación al servir son absolutamente espectaculares, y lo mejor de todo es que para ser una confección de confitería de alto nivel y tener la imagen de Kirby cada set cuesta unos 15 euros al cambio, nada mal, seguro que por eso son un auténtico éxito en Japón.